Invitan a vivir la experiencia lavanda en café temático ubicado en la ruta 41 CH

Los proyectos a largo plazo son la construcción de una piscina ecológica e incorporar nuevas cabañas que están construidas en contenedores marítimos.

Disfrutar de un buen café o té, un trozo de torta, una galleta o un helado, es una actividad que a la gran mayoría le encanta, aunque puede ser toda una experiencia si está inspirada en una planta aromática y curativa. En el valle de Elqui, a un costado de la carretera en el km 28 de la Ruta 41 CH, que une las comunas de La Serena y Vicuña, se puede vivir esta experiencia en el café Lavanda del Valle.

Este emprendimiento que Víctor Torres y su esposa Alejandra Donoso decidieron concretar hace casi 9 meses y que involucró  a sus cuatro hijos Víctor Andrés, Valentina;  Bernardita y Macarena, ha ido creciendo constantemente, incorporando nuevos productos relativos a la lavanda y a la sustentabilidad.

En este terreno que está claramente anunciado, y en el que visiblemente se ven el campo de lavanda, se encuentra el servicio de cafetería y cabañas, un espacio que busca ser 100% autosustentable,  y que se ha ido concretando con el esfuerzo familiar y a través de ayudas gubernamentales, pues el 2019 postularon a un proyecto de energías renovables a través de Sercotec como lo indica Víctor Torres. “este proyecto fue concebido para tener solamente energías limpias, no teníamos gas, y a través de una bomba de calor abastecíamos de agua caliente a todo el recinto, pero cuando postulamos a este proyecto mencionamos también que  teníamos un gasto operacional importante y presentamos este tema de tener paneles solares para ser 100% autosustentable, lo conseguimos, nos aprobaron el proyecto la segunda semana de junio, y lo consolidamos hace poco. Tenemos una casa 100% sustentable y nos faltan algunos detalles, y separar algunos circuitos que nos entrega energía tanto a la cafetería y las cabañas, que afortunadamente las cabañas no tienen tanto consumo, así que no vamos a tener ningún problema en funcionar” acota Torres.

La idea de crear un café temático, lejos del ruido y del estrés de la ciudad surgió cuando Alejandra Donoso conoció un campo de lavanda de tres hectáreas en el sur de Chile, se inspiró, y luego Víctor se trató su estrés con lavándula tal como cuenta Alejandra, desde ahí comenzó la investigación en torno a esta planta, “empezamos a buscar sus beneficios, a buscar las propiedades que tiene, yo empecé a buscar color morado por todos lados y ahí empezamos con este tema medio provenzal, y compartiendo con la gente los beneficios de la lavanda, porque  mucha gente conoce la lavanda y la subestima como producto de aseo, de limpieza, desinfección, pero la lavanda es mucho más que eso, para relajar, para conciliar el sueño, cicatriza, desinflama, tiene muchísimos beneficios, es una planta súper generosa” asegura.

Pero este proyecto también busca integrar a la comunidad, por eso cuenta con un bazar que ofrece productos que utilizan la lavanda como materia prima, pero también un área de mercadito que ofrece productos cultivados por los emprendedores locales como señala Alejandra Donoso. “La idea dentro del negocio es hacer un conjunto donde todos los emprendedores locales puedan también aportar y nosotros aportemos para ellos y hagamos este ecosistema circular del emprendimiento y por parte nuestra, nosotros hemos crecido 9 meses, la verdad es que de manera exponencial porque primero abrimos cafetería, luego hemos incorporado productos nuevos al bazar, abrimos un área de juegos para los niños, incorporamos los paneles solares, hemos hecho un par de eventos, hemos recibido a grupos a tomar once, hacemos astroturismo también, en la noche tenemos un cielo despejado por ende entremedio de las lavandas se ha instalado un telescopio vemos las estrellas estamos apuntando a hacer hartas cosas, tenemos la mente súper abierta, tenemos un buen escenario donde se pueden hacer hartas cosas”.

Aunque este proyecto no se detiene, pues sigue con el afán de convertirse en una real alternativa no solo para promover el turismo local, sino el cuidado del medio ambiente, en la actualidad ofrece dos cabañas, sin embargo la idea es llegar a 6 y construir una piscina ecológica como detalla Víctor Torres. “Estamos con un tema de una biopiscina, es una piscina ecológica, es un tema que se hace como un principio de tranque con una geomembrana de unos 70 u 80 centímetros, que antes del área de nado se recubre con piedras grandes de distintos tamaños y plantas acuáticas, los cuales oxigenan el agua y eso te permite no inyectarle cloro, ni alguicida, ni aspirar una piscina. La  otra ventaja es que te produce un microclima bastante entretenido y diverso, porque también atrae a muchas aves”.

Quienes gusten saber más detalles de esta propuesta ligada a la lavanda pueden seguirlos a través de su Instagram @lavandadelvalle o través de la fan page Lavanda del Valle.

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