Se ha entregado información en cada uno de los hogares y se instalaron afiches en lugares estratégicos.
A través de la entrega de información en su hogares, se invita a la población a no verter ácidos (soda cáustica, ácido muriático ni otros similares) al inodoro, lavamanos y lavaplatos, según lo explicó el jefe del Departamento de Gestión de Riesgos de Desastres, Gabriel Palma. “Jamás botar aceite del cambio de motor y tampoco objetos que puede obstruir la red como toallas húmedas, cáscaras, entre otros, además de aceites y grasas, que son perjudiciales para el óptimo funcionamiento del sistema”.
El profesional entrega además algunas recomendaciones para evitar problemáticas que se han generado en el último tiempo. “Instalar un desengrasador en lavaplatos y lavamanos, en duchas y tinas instalar un bota-agua, no evacuar las aguas lluvias a las cámaras o fosas ya que agrega material sólido al sistema, denunciar el robo de tapas de la red de aguas servidas y procurar reciclar los aceites en botellas”.
Todas esas acciones buscan disminuir considerablemente el riesgo de obstrucción de las tuberías de la red, además de permitir que la actividad de microorganismos desintegradores de la materia fecal y sólida tengan un óptimo funcionamiento.
Gabriel Palma dijo también que adicional a lo anterior, se dispusieron afiches informativos del buen uso de la red de aguas servidas y de reciclaje de aceite fuera de los locales comerciales de la villa, de la sede vecinal, jardín infantil y APR Diaguitas. “Es importante considerar también que esta campaña informativa se ejecuta teniendo los resultados de un análisis de laboratorio de los parámetros de calidad para la evacuación de aguas residuales en el sistema 2 de la villa, en los cuales muchos de estos parámetros presentan valores muy por sobre lo que exige la norma DS609 de 1998, del Ministerio de Obras Públicas”.
En particular los parámetros de Conductividad (120% por sobre la norma), demanda biológica de oxígeno a los 5 días (DBO5, 125%), Sólidos Suspendidos Totales (347%), Hidrocarburos totales (960% por sobre la norma), grasas y aceites (206%), fósforo total (165%) y nitrógeno (168%). Los resultados se encuentran disponibles públicamente en las dependencias del Departamento de Gestión del Riesgo de Desastres.