La profesional oriunda del valle de Elqui se refirió a su participación en un proyecto que busca descentralizar la oferta turística y del potencial que tiene el pisco en Chile y en el extranjero.
Josefa Balanda Bugueño es sommelier experta en pisco. La profesional de 35 años de edad nace en la comuna de Vicuña un 7 de diciembre de 1988, pasando gran parte de su infancia en la localidad de Diaguitas. En este pueblo típico realiza sus primeros estudios en la escuela del pueblo, mientras que la enseñanza media la cursa en el liceo Carlos Mondaca Cortés. Posteriormente, ingresa a Gastronomía Internacional en La Serena, carrera de la cual se titula.
Los inicios de su formación laboral fueron en CAPEL en el 2011, como guía turística, cooperativa en donde comenzó a especializarse en el pisco. Con el tiempo, asume desafíos como el proyecto del resto bar al interior del centro turístico, en el área de marketing y, luego, como embajadora de sus marcas. Las propiedades, posibilidades de maridajes y otros aspectos de esta bebida espirituosa generaron en Balanda un verdadero amor por el pisco.
Después de haber fortalecido su carrera tras 7 años en CAPEL, decidió dar un nuevo paso, esta vez, en el extranjero. Es en el 2017, que llega a residir a Francia, país en el que pudo conocer de cerca la experiencia del coñac, otra denominación de origen a nivel mundial. Desde ese momento, transita por diferentes países de Europa como también de África integrando iniciativas relacionadas a su trabajo y al turismo.
En cuanto a difusión, la vicuñense fue parte del programa de televisión Alambique, ruta del pisco con enfoque educativo y puesta en valor que conducía junto al reconocido animador Sergio Lagos.
Actualmente, Josefa Balanda es asesora de la Corporación Municipal de Turismo de Vicuña en un proyecto Co-creación de modelo sostenible de turismo rural en el valle del Elqui del que es coordinadora, iniciativa financiada por CORFO, la Corporación y el municipio elquino. Propuesta que busca descentralizar la oferta de la comuna de Vicuña con circuitos estratégicos de desarrollo turístico para 11 localidades, que son: Marquesa, El Molle, Gualliguaica, El Tambo, San Isidro, Villaseca, Peralillo, Diaguitas, La Campana, Rivadavia y Chapilca.
Sobre estas acciones y sobre el pisco chileno, su gran pasión, conversamos con ella en una entrevista desde la plaza de la localidad de Diaguitas, en la comuna de Vicuña:
¿Cuál es el principal objetivo de este proyecto?
“El principal objetivo de este proyecto es que las personas que visitan las distintas localidades que, actualmente, no son tan turísticas, pero que sí tienen un potencial enorme, se queden allí, en estos pueblos, la mayor parte del tiempo. Es lo que más le comparto a los vecinos, la idea es que a un turista que venga le podamos ofrecer la mayor cantidad de ofertas, de productos y de experiencias para que puedan permanecer en la localidad, y que no piensen en irse a otros sectores del valle que estén más desarrollados turísticamente”.
¿Cómo ha sido el proceso?
“El proceso ha consistido en visitar las 11 localidades, que son pequeños pueblos de la comuna de Vicuña, en el cual hemos trabajado en conjunto con los vecinos, con las juntas vecinales, con los empresarios. La verdad es que ha sido algo muy lindo porque, en realidad, es un trabajo cooperativo; mi labor es poder hacerles ver a ellos el potencial que tiene cada uno de los pueblos porque sí hay un potencial tremendo que no está siendo explotado, por lo tanto, yo pretendo desarrollar experiencias de los mismos productos y de los atractivos que ya existen, y, en conjunto, vamos creando y seleccionando los tipos de circuitos que propondremos luego, en el marco de este proyecto”.
¿Cómo ha sido el trabajo con las comunidades?
“Estas reuniones de trabajo que hemos tenido, han sido bastante diferentes en cada uno de los pueblos, porque hay algunas de las localidades que ya están bastante desarrolladas turísticamente, y que se potencian muy bien como es, por ejemplo, el caso de El Molle y de Diaguitas, dos sectores que ya trabajan en torno al turismo, pero hay otros mucho más pequeños que todavía tienen muy poco desarrollo en esta materia, y que, algunos pierden la esperanza, por lo que, el trabajo que se está haciendo es solo el principio de un camino en el que el principal objetivo es motivar a los vecinos que están allí, porque son ellos mismos, la misma gente que habita en los pueblos, quienes van a poder ofrecer alternativas a los turistas, visitantes que buscan experiencias reales con los habitantes”.
Usted ha tenido la posibilidad de recorrer varios países. ¿Cómo cree que se ve Vicuña como destino turístico en el mercado extranjero?
“Yo soy de Diaguitas, y al momento de salir al mundo, me di cuenta del tremendo potencial que tiene el valle de Elqui, especialmente, la comuna de Vicuña, que es un lugar aún no explotado. El hecho de tener diferentes localidades, y que cada una de ellas pueda ofrecer productos muy distintos, es algo que, precisamente, he buscado en este trabajo, de rescatar elementos íconos de estos pueblos que es algo que yo he vivido en el extranjero porque soy consumidora de turismo rural, es lo que me trajo a hacer esta asesoría en el valle, porque soy un cliente de este tipo de turismo. Por ejemplo, en alguna localidad del extranjero lo que se hace es potenciar un producto en específico, que puede ser el damasco, entonces, todos los productores ofrecen alternativas entorno a la fruta, se hace una fiesta del damasco y se genera un turismo entorno a él. Vicuña es un atractivo turístico a nivel mundial, las personas vienen y luego, probablemente, suben a la comuna de Paihuano, pero, dentro de las localidades pequeñas se pueden hacer circuitos muy interesantes, es una riqueza en bruto y, el trabajo más importante, insisto, está en motivar a los mismos habitantes de cada una de las comunidades”.
¿Qué espera obtener como resultado?
“Como hija de esta tierra, espero que se pueda desarrollar bien el turismo aquí, creo que es un potencial que nos ayudará a todos porque puede generar un ingreso muy importante y eso es lo que se tiene que entender. Espero dar a conocer las bondades de la comuna de Vicuña y todas sus riquezas en paisajes, en frutas, en cultura, y, por supuesto, en la gente; eso es lo que buscan las personas que vienen y se acercan a este tipo de turismo. En eso somos ricos”.
En las recientes publicaciones de la guía “Taste Atlas” han posicionado bien al pisco. ¿Cómo se percibe esta bebida alcohólica en el extranjero?
“El pisco chileno en el extranjero tiene un potencial enorme, porque estamos hablando de una bebida noble que se valora mucho por su calidad y sus cualidades, es un producto que puede competir en las grandes ligas de los destilados internacionales, no tenemos nada que envidiarles. En mi experiencia personal que, actualmente, vivo en Francia, y que he trabajado con algunos proyectos con el pisco en donde he tenido que dar a conocer esta bebida a gente que jamás la ha probado, debo decir que la recepción ha sido cien por ciento positiva, todavía no me he encontrado a nadie que al momento de explicarle la bebida me diga que es un mal producto; es de calidad, tiene buena recepción, especialmente, en Europa y Estados Unidos, la exportación ha ido en aumento porque, hoy día, se está apoyando con varios proyectos, a través de las embajadas, de ProChile. Es algo que nos estaba haciendo falta, ya que, el pisco chileno aún puede ser un destilado desconocido y muy exótico para el extranjero, pero al momento de darlo a conocer, de hablar de su historia, de su cultura y de sus cualidades, estoy segura que va a entrar muy bien en los paladares más exigentes”.
Hay acciones como las realizadas por CAPEL de invertir su nombre y comercializar un producto para combatir la mala fama que se pudiese tener del pisco en Chile. En este sentido, ¿Cómo evalúa la recepción en territorio nacional?
“En Chile somos consumidores de pisco, de hecho, gran parte de la producción del mercado se consume en el país, estamos hablando de cerca del noventa y cinco por ciento, pero, lamentablemente, creo que falta culturizarnos. Hoy día, hay varios proyectos como lo es Alambique, la ruta del pisco, en donde se trata de educar respecto a esta temática, también, hay algunos bares de pisco que se están posicionando y tratando de educar o algunos libros que han salido, pero todo esto es nuevo, que viene de la mano con una ola de piscos premium y de boutique con diferentes variedades. El tema de lo que pasó con CAPEL y LEPAC sacó aplausos para todos yo creo, fue impresionante, y eso es un mensaje para todos los consumidores de pisco, para darnos cuenta que nuestra bebida es de excelente calidad, no importa la marca que sea, el pisco chileno desde su base parte siendo excelente, producto que se hace a través de la destilación de un vino, y a mí siempre me gusta decir esto para que se den cuenta del valor que tiene, se necesitan al menos diez litros de vino para poder hacer uno de pisco, y, a veces, el vino es más caro que el pisco, entonces, es un poco para que aprendamos a valorar este producto que para mí no tiene un precio justo, en Chile es muy barato, muy accesible para todos los consumidores, algo que podría ser más caro por su receta tradicional y por su nobleza que se utiliza para la producción. Todo el pisco chileno es bueno”.
Justamente, usted hacía mención al programa Alambique que marcó un precedente en cómo hacer una ruta del pisco en las regiones de Coquimbo y Atacama. En ese contexto, ¿Cómo evalúa las iniciativas que se han impulsado en la zona, como las realizadas por la Corporación Municipal de Turismo de Vicuña?
“La verdad es que, a mí me encanta lo que está pasando ahora, porque llevo más o menos diez años en la industria del pisco y, en ese tiempo, esto estaba en pañales, no existía esta promoción del pisco. Hoy, estamos todos involucrados en el rubro, pero también la Corporación de Turismo de Vicuña ha hecho grandes gestiones para poder educar a la comunidad y al turista que viene, para tomarle el valor y el protagonismo que merece nuestro destilado, porque estamos en el corazón de la denominación de origen, por lo que, al fin, la institución le está dando el realce, a través de las ferias que se están haciendo, de la fiesta de D. O., y por medio de la promoción de un turismo entorno a él, que atrae a bastante personas, tanto a chilenos como a extranjeros”.
¿Qué desafíos ve a futuro respecto al pisco y al turismo en general?
“Desafíos creo que hay muchos, esto está recién empezando y se pueden hacer más cosas, sobre todo porque hay pisqueras nuevas. Se podría hacer una ruta del pisco que incluya a Vicuña y a localidades, podrían realizarse talleres en donde se les enseñe a las personas a realizar coctelería con pisco, con los restaurantes y hotelerías creo que hay algo importante que hacer en términos de que tomen conocimientos sobre lo que es el pisco en la cocina y en cócteles, y preparar bien a la comuna de Vicuña como un destino turístico de amantes y expertos de esta bebida espirituosa, el desafío mayor está en la oferta hotelera-gastronómica”.