El curso de cuarto básico compuesto por doce alumnos que rindió el año pasado la prueba nacional logró superar el proceso anterior de medición que había obtenido solo 179 puntos.

 Con 291 puntos promedio, estudiantes de Marquesa destacaron a nivel comunal como el puntaje de Simce más alto en la rama de lenguaje, lo cual demuestra un incremento de 112 puntos de su medición anterior. Lo que se suma a un crecimiento de 18% en matemáticas en el establecimiento que quedó bajo el barro en el aluvión pasado.

Hasta la sede social de la localidad de Marquesa llegó el alcalde Rafael Vera para poder compartir con los alumnos que ahora cursan quinto básico de la Escuela Federico Barnes Payne, quienes destacaron en la obtención del Simce 2016 como el puntaje más alto de la comuna. Es por ello que el jefe edilicio, junto con felicitar a los estudiantes, quiso destacar el trabajo de los profesores y el apoyo de los padres para lograr estos resultados. “El resultado de estos chicos demuestra que si se puede, ellos en esta prueba demostraron que los alumnos talentosos, de la ruralidad pueden salir adelante, pero para ello es necesario tener profesores comprometidos que es lo que ha ocurrido en esta oportunidad, además de apoderados que están acompañándolos en el esfuerzo de sus hijos”.

Para lograr estos resultados, la docena de alumnos que integró el año pasado el cuarto básico de la Escuela Federico Barnes, reforzó junto a sus profesores constantemente la tarea de aprendizaje como lo explicó Macarena Olivares, quien estuvo a cargo del grupo de estudiantes. “Aquí son  doce alumnos de los que con un trabajo constante y periódico pudimos lograr el puntaje Simce más alto de la comuna y mejorar en el área de matemáticas alrededor de 100 puntos y todo ello se logró con un trabajo periódico y constante”.

Natalia Codoceo fue docente de los niños desde su etapa de primero básico y es por ello que quiso referirse al potencial y las ganas de estos estudiantes y al apoyo de los padres en su formación. “Yo comencé con ellos desde pequeño y siempre han sido muy motivados, muy alegres y comprometidos, a ellos les encanta aprender y preguntar, donde el apoyo de los padres ha sido fundamental en el proceso y feliz por el logro que también es para toda la escuela”.

Este hecho entrega una gran alegría para una escuela que durante este año ha tenido de dulce y agraz con las consecuencias del aluvión, lo cual los dejó bajo el barro, pero también les permitirá un mejoramiento integral a su establecimiento.