El sitio contiene un juego modular para niños y niñas, otros juegos más pequeños, jardineras en neumáticos, árboles y plantas en crecimiento, y pequeñas cercas protectoras de madera.
Una plaza de juegos y áreas verdes en Calingasta es la que habilitaron los vecinos con el apoyo del Departamento de Salud y del municipio de Vicuña, destinada a darle vida a un lugar en frente del cementerio del sector, un terreno baldío que solo servía como depósito de basura y que hoy es un espacio que incentiva el reciclaje.
El sitio contiene un juego modular para niños y niñas, otros juegos más pequeños, jardineras en neumáticos, árboles y plantas en crecimiento, y pequeñas cercas protectoras de madera. Walda Cáceres presidenta del Consejo Consultivo de Salud de Calingasta señaló que la idea inicial fue recuperar este lugar con el trabajo en comunidad. “Decidimos unirnos con los vecinos y reciclar algunas cosas y poder lograr que los niños disfruten el espacio. Logramos sacarlo adelante a través de un proyecto del programa de Vida Sana del Departamento de Salud, gracias a los funcionarios municipales, tanto a la cuadrilla como a la gente de áreas verdes, quienes nos apoyaron y logramos gestionar lo que queríamos que era recuperar un lugar que estaba bastante abandonado”.
Los niños y niñas fueron junto a sus padres los más motivados para embellecer el espacio pintando las jardineras mientras los adultos plantaban los árboles y plantas. José Guajardo tiene 9 años y dice emocionado que hay que cuidarlo. “Hace un mes esto era pura tierra, ahora tenemos todos los juegos para venir a jugar con mis primos y mis amigos, además queda muy cerca de mi casa y me gusta mucho”.
Francisca Cáceres tiene 8 años y ya está disfrutando el espacio pensado especialmente para ellos, haciendo un especial llamado a cuidar el entorno. “Hay que cuidar los juegos y los árboles y plantas que hay que venir a regar también”.
Como en reiteradas ocasiones lo ha dicho, el alcalde de Vicuña Rafael Vera enfatizó que el trabajo mancomunado es el que rinde frutos. “Los vecinos han salido de sus casas a hermosear este lugar, a instalar los árboles, los funcionarios municipales que han instalado los juegos, pequeñas cercas, y cuando todos trabajamos juntos de verdad que se nota. Me decía la comunidad que esto tan bello no significó mucho dinero, pero si mucho cariño y la forma de cuidar ese cariño es que lo hagamos entre todos nosotros, los niños están felices con los juegos”.
Justamente haciendo eco de este trabajo en conjunto, uno de los vecinos del sector que trabajó plantando árboles fue Boris Adaos, quien valoró la motivación para rescatar y embellecer lugares de la localidad como este. “Estaba bastante sucio, se juntaba basura de ramas, piedras y como se ve ahora se instalaron los juegos, se limpió y quedó bonito, los niños lo aprovechan y nosotros mismos”.
El especial llamado es a cuidar un espacio que fue construido con mucho empeño y para el disfrute de toda la familia.