Solución muy esperada por sus directivas, hinchas y jugadores, principalmente por éstos últimos, quienes no tenían más opciones que vestirse en autos y detrás de mallas instaladas artesanalmente cuando tenían que disputar algún partido.

Con el objetivo de fortalecer el desarrollo deportivo y entregar mayor dignidad para las y los futbolistas de la comuna, la municipalidad de Vicuña generó un proyecto de habilitación de camarines y baños para los clubes Unión Lourdes (Lourdes), Unión Andacam (Andacollito – La Campana), Robert Kennedy de (La Polvada – Villa Puclaro) y Barrabases (Vicuña).

La iniciativa consiste en la fabricación de doce módulos, ocho de ellos serán utilizados como camarines, los que incluyen duchas, lavamanos y la incorporación de butacas en su interior (dos módulos por club). Los cuatro restantes fueron habilitados como baños y servicios higiénicos con todas las condiciones necesarias (un módulo por escuadra).

Proyecto financiado en su totalidad por el municipio elquino por una cifra total de $118.679.999 (ciento dieciocho millones seiscientos setenta y nueve mil novecientos noventa y nueve pesos).

En este contexto, el alcalde de la comuna de Vicuña, Rafael Vera Castillo, y el director de la Secretaría de Planificación Municipal, Claudio Telias, llegaron hasta Lourdes y Villa Puclaro para reunirse con integrantes de los cuadros deportivos para realizar una visita técnica. En la cita, pudieron conocer las reacciones de los beneficiarios luego de conocer por primera vez los espacios habilitados.

Luis Mura, presidente del Club deportivo Unión Lourdes, destacó los avances del cuadro y del apoyo municipal. “Antes no teníamos nada, jugábamos en una cancha arrendada que pagábamos todas las semanas, hablamos con el alcalde y logramos hacer esta cancha, ahora, tenemos los camarines y seguimos mejorando, estamos tratando de postular a un estadio así que, qué mejor, sumamente conforme” sinceró.

Por su parte, Manuel Mura, quien ha estado vinculado al club como jugador e hincha durante toda su vida, recordó que “antes hicimos unas cosas de malla para que los jugadores se vistieran y, ahora, con estos camarines estamos al otro lado, todo bien, sobre todo para los niñitos chicos, estamos contentos, hay que cuidarlos y debemos seguir haciendo arreglos”.

En tanto, Francisco Cáceres, presidente del club Robert Kennedy, agradeció la gestión municipal y el apoyo que le han entregado a la institución que lidera. “Durante muchos años tuvimos la falta de esta implementación y es bueno porque nos da mayor dignidad, tanto para nuestros jugadores y simpatizantes como para la visita, que por lo general tenían que vestirse en los autos o en unos sillones que hay por ahí, así que esto le da más realce al fútbol y se agradece el aporte” valoró.

Al respecto, Rafael Vera Castillo, alcalde de Vicuña, comentó que “sabemos de la importancia de darle dignidad a todas nuestras acciones, lo hemos dicho siempre, que vamos a gobernar hasta el último día y que vamos a dar respuesta a los compromisos que establecimos, la gratitud de los vecinos y de los jugadores es una aliciente para seguir luchando por nuestra gente y dar dignidad”.

El jefe comunal recalcó que esta es una de tantas iniciativas formuladas en pro del fútbol y que seguirán trabajando para entregar soluciones a todos los equipos. “Esta es una inversión importante, entre los cuatro clubes son alrededor de 118 millones de pesos, lo que significan casi 30 por instalación; es dinero, pero cuando se destinan a salud, a deporte o en el futuro, no es un gasto, sino una inversión, sabemos que nos faltan otros clubes, pero seguimos avanzando entregando herramientas para que sigan realizando sus actividades cada fin de semana, muchas veces, combatiendo los problemas que, hoy día, tiene nuestra sociedad” sostuvo.

Actualmente, Unión Lourdes y Robert Kennedy cuentan con el 100% de ejecución de las obras, mientras que Andacam y Barrabases se encuentran en un 95%. Trabajos que no tan sólo significarán un aporte a los clubes beneficiados, sino que a los cuadros de visita, para que el preparase antes de salir al campo de juego y cambiarse de vestimentas detrás de una malla sean cosas del pasado.