Poeta, tatarabuelo y, ahora, Hijo Ilustre de Vicuña: otorgan reconocimiento póstumo a Luciano Rojas Rojas

En conversación con una de sus seis hijas, repasamos momentos de su vida, la que llegó a los 100 años.

Luciano Antonio Rojas Rojas nació en la localidad de Diaguitas el 23 de mayo de 1923 y falleció en Vicuña el 14 de noviembre del 2023. Sus padres, Jacinto Rojas y Josefina Rojas, fallecieron cuando él era sólo un niño, sin embargo, salió adelante al igual que sus dos hermanas.

Su niñez la pasa en este pueblo típico de Vicuña, en donde cursa sus primeros estudios, años en los que comienza su interés por las creaciones literarias, las que, en su mayoría, estaban dedicadas a jóvenes de las que se enamoraba.

A temprana edad, don Luciano manifestó su inquietud por las artes, principalmente, por la literatura y la música, en donde el romanticismo era pieza clave.

Luego de realizar el Servicio Militar, se dirige al norte del país para trabajar en algunas de las empresas de cobre más importantes de Chile, y con el tiempo se tituló de constructor civil, se casó con una dama nortina y del matrimonio nacieron seis hijos; tres niñas y tres niños. Si siguiéramos la línea de descendencia de don Luciano son decenas de integrantes que se sumaron a la familia. Incluso, conoció a sus tres tataranietos antes de fallecer.

La hija menor es Lucía Ivonne Rojas Ceñé, quien recordó a su padre en una entrevista realizada en el marco del aniversario 203 de Vicuña, oportunidad en la que don Luciano es distinguido, de manera póstuma, como Hijo Ilustre de la comuna.

¿Qué recuerdos se le vienen a la mente cuando compartían en familia junto a don Luciano?

“Tenemos muy bonitos recuerdos de él porque siempre celebraba el 18 (Fiestas Patrias), en cualquier cumpleaños de alguien de la familia él contaba sus historias con un poema para cada festejado, aunque fuera cortito, estaba pendiente, ese era el regalo que recibíamos de él y lo recordamos así”.

Don Luciano fue muy participativo en las actividades de variadas instituciones, entre ellas Elquialmar y la Sociedad de Artesanos de Elqui, a las que llegaba temprano y de traje ¿Cómo recuerdan actividad comunitaria?

“Sí, él siempre fue muy preparado para salir con su terno, muy caballero, muy culto, yo lo acompañaba a sus actividades en la Casa de la Cultura o en el museo, en la sociedad de artesanos y en las tertulias. Participaba de concursos de poemas, también, en Elquialmar siempre estuvo presente”.

Pese a dedicarse, prácticamente, toda su vida a las letras, pasó mucho tiempo para que pudiese cumplir el sueño de publicar su primer libro. ¿Cómo fue para él ese logro?

“Claro, tenía 97 años cuando nos dijo que quería editar un libro, pero no sabía cómo hacerlo, así que nosotros, como hermanos, nos pusimos de acuerdo para que eso sucediera, y hablamos con una persona, tal vez no era la adecuada porque en ese momento no se hizo, no se pudo lograr. Luego, surgió la idea del alcalde Rafael Vera y nos apoyó, se pudo concretar y mi papá estaba feliz, su mayor satisfacción fue el haber tenido un libro con poemas que creó él mismo”.

Don Luciano no era una persona que manejara las redes sociales, pero, seguramente, sin imaginarlo, apareció en ellas y fue visto en todo el país cuando visitó la comuna el presidente de la República, Gabriel Boric. El mandatario compartió con él y lo grabó en sus plataformas. ¿Qué nos podría contar sobre ese momento?

“Lo recuerdo como una cosa de locos para mí, porque fui la que inicié las conversaciones para que pudiera hablar con el presidente, más bien, que le diera un papel en el que estaba escrito el poema “Canto al valle de Elqui” y le propuse la idea a mi papá. Le dije ‘papi, ¿quiere conocer al presidente?’, y el me respondió que sí, entonces, lo esperamos afuera del museo, en eso se me acercó un guardaespaldas y le comenté que era poeta y tenía 100 años, quiere conocer al presidente o al menos darle la mano, a lo que él accedió. Después, me avisan que sí lo recibiría y que podía leer el poema que tenía preparado, eso fue muy emotivo y lindo, ese momento en que compartió con él y grabó su poema, incluso le dijo ‘don Luciano, espere un ratito que esto lo tengo que grabar’, lo subió a sus redes sociales y al llegar a la casa llevaba miles de reproducciones, comentarios muy lindos y yo me sentí muy orgullosa de él. Mi papá también se emocionó, le salieron sus lágrimas y se sentía muy orgulloso de él mismo. Haber recitado un poema a sus 100 años súper largo, al menos para mí, fue muy bonito”.

¿Cómo fueron los últimos momentos de su padre junto a ustedes?

“A mi papá siempre lo acompañábamos, estábamos con él como hermanos en el hogar, yo me quedaba aunque no vivía con él, me iba a su casa y lo acostaba, le cambiaba su ropa. Yo le pedía que habláramos y él me contaba que se había ido de Vicuña al norte, y cuando volvió lo hizo a La Serena y con tres hijos, de cuando conoció a mi mamá. Ahí tuvo una vida muy precaria y de mucha necesidad, entonces decía ‘tengo tres crías’, así que llegó al valle de nuevo, vivió en Diaguitas en donde trabajaba de maestro porque era carpintero. Después, dice que unas tías lo convencieron de volver al norte, pero en esa oportunidad lo hizo como profesional llegando a ser encargado en la sección de carpintería en una minera, fue jefe. Todos eso lo conversábamos con él, en el huerto pasábamos harto también. Siempre le preguntaba de sus cosas anteriores y él lo sabía todo, era muy sabio”.

Lucía, en este aniversario 203 de Vicuña don Luciano se le otorgará el reconocimiento de Hijo Ilustre. ¿Cómo reciben este anuncio y que la comunidad elquina admire su persona?

“Nosotros recibimos esta noticia muy alegres, muy orgullosos, satisfactorio lo que nos dijo el alcalde para que mi papá fuera reconocido ahora, debió haber sido antes yo creo, pero no importa porque seguramente él se sentiría orgulloso y feliz que va a recibir esa distinción tan honrosa. Para nuestra familia es un orgullo muy grande, nos deja tranquilos y con un legado que esperamos se multiplique en las demás personas que vengan, que sea un ejemplo para muchos. Jóvenes, dedíquense a los poemas, el valle inspira para eso, porque para mi papá fue la cuna de inspiración. Muy honrosa distinción, nos sentimos orgullosos y yo creo que él también”.

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