El saqueo y destrucción de la ex estación de trenes, Centro Cultural de La Serena, fue lamentado por el alcalde de Vicuña y presidente de la Asociación de Municipios de la Región de Coquimbo.

Los habitantes de la comuna de Vicuña, se han caracterizado durante todo el proceso de manifestaciones sociales por llevar adelante marchas y acciones coloridas sin dañar el patrimonio ni la infraestructura pública. Este ejemplo, lamentablemente no ha sido replicado en toda la región.

El saqueo y destrucción de la ex estación de trenes, Centro Cultural de La Serena, fue lamentado por el alcalde de Vicuña y presidente de la Asociación de Municipios de la Región de Coquimbo, Rafael Vera, quien condenó este hecho, pues señala que son precisamente en esos espacios donde se debate y generan acciones para reducir las inequidades, “sin lugar a dudas nos duele el corazón ver como es saqueado y dañado un patrimonio no sólo de La Serena sino de toda la región como es la ex estación de trenes. Las manifestaciones justas por derechos sociales no pueden confundirse con actos delictuales que dañan de tal manera nuestro patrimonio. Mi solidaridad con Roberto Jacob y con los funcionarios y habitantes de la ciudad de La Serena”.

Estos hechos de violencia condenados por la autoridad, se han repetido en otros puntos de la región, como Coquimbo y Ovalle, por lo que Rafael Vera, realizó un llamado para que las autoridades, encabezadas por el Presidente de la república, den respuesta rápidas y concretas a las demandas sociales, “el corazón puede estar caliente pero debe existir sangre y cabeza fría para tomar las mejores decisiones. Condenamos la acción vandálica como también condenamos las acciones del presidente de la república que no ha entregado las respuestas claras ante las demandas ciudadanas, esperamos que logre comportarse a la altura y logre dar respuesta prontamente a la ciudadanía”.

Por último, el presidente de los alcaldes, solidarizó con las autoridades y vecinos de La Serena, Coquimbo y Ovalle, que han visto dañado importante patrimonio público de sus ciudades.