Este proyecto se está desarrollando a través de recursos totalmente municipales.
En la plaza, con sillas sacadas de sus hogares y en un horario en que no hiciera mucho frio en el invierno o calor en el verano, se realizan las reuniones de los vecinos en la Villa doña Isolina.
En ese lugar hace algunos meses se reunieron con el alcalde de Vicuña, Rafael Vera, para plantearle la posibilidad de optar a algún proyecto que les permitiera obtener una sede social para reunirse y realizar sus actividades.
La alternativa era esperar un par de años hasta elaborar el proyecto y recibir financiamiento por parte de la Subdere o aspirar a una inversión menor más rápida realizada con recursos netamente municipales. Los vecinos optaron por la segunda opción y hoy ya ven el avance de la construcción.
Juan Pablo Álvarez, arquitecto de la Secretaria Comunal de Planificación señala que la sede “contará con cuatro espacios; un área de reuniones, dos baños con acceso universal y una cocina. Es una estructura de acero y tabiquería de metalcom, lo cual permite construir más rápidamente y adaptarla si en un futuro los vecinos deciden ampliarla. Además contempla las conexiones al alcantarillado y la red eléctrica”.
Para Pablo Zepeda, Presidente de la Villa Doña Isolina, este es un logro importante para su sector que les permitirá reunirse y planificar el futuro de su barrio, “los 10 años que lleva la Villa nos juntábamos al aire libre. Estamos felices con el avance de la sede y dar las gracias por el apoyo y todo lo que ha hecho por la Villa el alcalde Rafael Vera y estamos esperando que se termine para poder inaugurarla”.
Para el alcalde de Vicuña, Rafael Vera, esta obra se pudo concretar con recursos absolutamente municipales, producto del orden en las finanzas de la casa consistorial, “vine a una reunión en primavera, un día domingo, como las 19 horas en el mes de septiembre y ese día planteamos las dos opciones y los vecinos decidieron la alternativa más rápida y no tener que esperar años. Esta y otras sedes que se construyen en la comuna con recursos netamente municipales son producto de que tenemos un municipio ordenado y con sus finanzas sanas”.
La sede social tendrá una capacidad de su salón de reuniones de 50 personas, que al ser inaugurada permitirá a los vecinos juntarse bajo techo a planificar el futuro de la Villa Doña Isolina, sin tener que soportar el frío del invierno o las altas temperaturas en el verano.